La Asociación de Diplomáticos Españoles, ADE, que representa al 65% de los más de 900 diplomáticos en activo y a no pocos jubilados, desea expresar su malestar por lo que considera una campaña mediática torpe e injustificada, llena de medias verdades y de torcidas insinuaciones hacia un colectivo, el de los funcionarios diplomáticos, que sirven con dignidad a su país y sus conciudadanos en 117 Embajadas y 88 Consulados.
Muchas de las críticas de las que se han hecho eco diversos medios de comunicación parecen poco fundadas, basadas en el resentimiento de algunos pocos interesados, en el desconocimiento de los propios medios y en opiniones faltas de rigor que, lamentablemente, no han sido contrastadas. En este sentido, es deplorable que los medios que han publicado artículos sobre la Carrera Diplomática en los últimos meses no hayan consultado previamente a la asociación profesional mayoritaria.
La Carrera Diplomática es fiel reflejo de la sociedad española, y así debe serlo para que los diplomáticos puedan cumplir con la misión de representar a España en el exterior y de asistir y proteger a sus ciudadanos más allá de sus fronteras.
Los funcionarios diplomáticos aspiramos a formar parte de un servicio profesional, bien dotado materialmente, con herramientas de trabajo adaptadas al siglo de la comunicaciones -como por ejemplo los consulados digitales-. Nuestros asociados reclaman continuamente complementar y mejorar su formación. Durante la crisis económica , las condiciones de trabajo y retributivas de los funcionarios del servicio exterior se han visto mermadas, en un necesario esfuerzo de solidaridad. En todo momento los funcionarios han seguido cumpliendo ejemplarmente con su trabajo en defensa de los intereses de España.
Es de lamentar que cuando otros países reconocen la labor de los diplomáticos españoles, algunos medios de comunicación prefieran recurrir al tópico y a la difamación. Es de lamentar que en lugar de reclamar mejores medios para que podamos servir con dignidad a los españoles, algunos periodistas prefieran vender medias verdades distorsionadas sobre nuestros sueldos o forma de vida. Por ejemplo, los diplomáticos somos los únicos españoles que residiendo en el extranjero tributamos por IRPF en lugar del impuesto para no residentes. Cobramos exactamente los mismos complementos (destino, específico y productividad) que el resto de funcionarios y estamos dispuestos a hacer lo que pocos hacen, incluyendo trabajar de lunes a domingo y repatriar a los dos españoles víctimas de ébola “armados” con un par de guantes de látex, un taxi y una camilla.
Lamentamos profundamente que el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación no haya reaccionado en defensa de sus funcionarios y nos ponemos a disposición de cualquier medio de comunicación que desee realizar un análisis objetivo del Servicio Exterior y de la Carrera Diplomática.
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